Qué tal compas, quiero compartirles mi primera experiencia sexual con un hombre, la verdad es que en mi familia no es bien visto esto de tener sexo entre hombres, mi padre es mecánico y me enseñó el oficio, así que ya se imaginarán ando con mis ropas algo sucios y mis manos y cara con grasa y pues no es el mejor ambiente para darle rienda suelta a esta onda, no tengo mucha experiencia, pero quisiera contarles las pocas que he tenido... Esta es la primera.
Vi que me miraba ese tipo... Este hombre es un cliente, es un machote del ejercito, como se imaginarán está buno y alto, tiene pelo corto y justo el pantalón con el que andaba ayer se le notaba un paquetote de esos que no puedes dejar de imaginarte qué tan grande será la verga, si es cabezona o si el bulto será por los huevos que ha de tener un cabrón de ese vuelo. Este cliente ya tiene como un año viniendo a hacer reparaciones rápidas de su auto, no viene muy seguido, no sé qué tantas actividades haga el tipo pero solo viene de rápido. Total que es de los que siempre se ofrecen a ayudar, le gusta ensuciarse las manos, siempre está al tanto por si se necesita tal llave, o solo que sostengan la pieza para ocupar las manos en otra cosa, siempre se me ha hecho raro porque mete las manos a la grasa y como que no se prohibia de los pequeños roces con los dedos, como ustedes saben, cuando un hombre rosa la mano de otro de inmediato se quitan y se hacen pendejos como si no pasara nada, pero este tipo no es así, de vez en vez rozaba sus dedos con mi mano y no los quitaba, la verdad es que al final yo lo hacía a propósito, claro con mucha discreción.
Resulta que vino porque quería que le reparara la marcha de su auto porque ya no le arrancaba, para aflojar los tornillos yo necesitaba que alguien agarrara la marcha y el militar, como de costumbre que se lanza a agarrarla y yo desatornillando y pues ya saben... así como que haciéndome el trabajador de repente le rosabala mano, o los codos y pues haciendo un poco la plática lo empecé a hacer reír con chistesitos que luego se me salen, total que luego se me quedaba viendo así muy fijamente y la verdad me ponía nervioso porque no sabía qué onda, como dos veces pasó eso y yo siempre lo veía y le decía que despertara que ahora mejor hiciera otra cosa.
Y bueno, pues les he de aclarar que el taller está relativamente cerca de la carretera, es en un terreno así medio baldío y no tenemos baño, cada vez que queremos hacer lo nuestro tenemos que ir a un baño público que está a unas casas adelante, pero cuando solo nos anda del uno pues hacemos ahí en el terreno, en la hierba. Resulta que me andaba del baño, le dije que me aguantara un ratito porque la verdad ya no aguantaba y no quise ir hasta el baño público por eso me acerqué a unas hierbas y ahí me puse a hacer, cuando de repente escucho que ahí viene el tipo atrás de mí, me dijo “también me ando meando, ya me urgía” eso me lo dijo cuando se acercaba y me miraba a los ojos así como sonriendo, y se puso a un lado de mi orinando. Noté que se movía mucho la verga así como si sobre la tierra le gustara hacer figuritas con la orina y le dije “man ahora haz una carita feliz” y me dijo “pues ponme feliz” Yo me saqué un poco de onda, pero los dos aún con la verga afuera yo le dije “Solamente que te mida el aceite papá”, el tipo que se empieza a reír y se voltea de frente con la verga medio flácida y me empieza a ver la mía y me dice “ey tienes buena verga” y la verdad es que ya me estaba calentando y que le digo “Y eso que aún no la pruebas”, se me acerca y ¡me la empezó a agarrar! Rápidamente que mi verga creció y sin más ni más cuando menos me doy cuenta ya la tenía en su boca... solo puedo decir que ni una vieja me la había mamado tan delicadamente, metía la lengua así como paleteando,chupaba con mucha ansiedad como si la estuviera anhelando y no jodo, el solo hecho de pensar que tenía arrodillado a un hombre de ese calibre chupandomela era como estar en el cielo! Me preguntó si era mi primera vez porque la verdad hasta me temblaban las rodillas y no podía hablar muy bien, ni me acuerdo qué más me dijo, yo no podía más que mirar para arriba mientras le agarraba su cabeza y la restregaba hacia mi verga como si me estuviera cogiendo su boca. No duramos mucho así porque me excité demasiado y quería venirme. Le quité mi verga de su boca y se levantó, luego me tomó de mi hombro como empujándome hacia abajo queriendo que ahora yo se la mamara... la verdad no era la verga que me imaginaba pero no hacía falta, estaba cabezona y algo gruesa aunque no era muy larga y sí, tenía unos huevotes de macho alfa, bien grandes. Le chupe la verga así como él me lo había hecho, al principio con un poco de reservas porque era mi primera vez, pero luego sentí el sabor y la textura de la verga en mi lengua, recorría su cabezota, ya agarrando justo por la verga que lo volteo, no quise desaprovechar la oportunidad de saber a qué sabe el culo, yo siempre me he visualizado como activo, deseando culos de pibes sabrosones y este hombre tenía un culito chico, pero bien firme, sus nalguitas duras, duras y una piel bien tersa, tanto que empecé rozando su piel en mis mejillas. Empecé a morderle un poco las nalgas y con mis manos luego se las abrí hasta oler su culo, no me dio asco, al contrarió me excitó oler un culo de macho, un culo peludo y ya bien prendido que me acercó bien atascado y le metí lengua, parecía que me lo estaba cogiendo con la lengua, el macho gemía, pero gemía no como vieja, gemía como cabrón, gemía diciéndome “Sigue puto, sigue” La verdad al verlo tan excitado me prendió mas y sin tocarme exploté;me vine, no muy fuerte pero me sentí raro, nunca me había pasado eso de venirme sin estar cogiendo o sin masturbarme, solo por mi mente pasaba la idea de el olor a culito sudado, olor a macho y sus gemidos. Le dije, ya me vine man... y me dijo que no había problema y se empezó a masturbar mientras yo seguía con mi boca cerca de su culo de vez en vez dándole lengüetazos, me preguntó si quería recibirlos en mi boca y por supuesto que acepté, pensé que si ya había chupado un culo porqué me iba a dar asco sentir su lechita. Y me las echó en mi boca, un poco brincó a mis mejillas pero se vino bien rico, se vino abundante...
Ya terminamos, la verdad no quise preguntarle cosas por temor a verme muy novato, simplemente terminé de arreglarle su auto y se fue, no sé si vuelva pronto, ni siquiera tengo su número.
El chiste es que seguido pienso en mamadas, yo creo que es porque fue mi primera vez...me digo ya déjate de chupabas puto, tú eres hombre! ¡Si tu jefa supiera que estás pensando en otro cabrón se te arma la grande! ¡Tus amigos se van a burlar! - Mi mala conciencia siempre alarmista me reprocha, pero ni pedo, ahorita mi mente como que es un arboroto...
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